La desaparición de los integrantes de la Dirección Clandestina del Partido Socialista de Chile en 1975 es uno de los episodios más emblemáticos de la brutal represión durante la dictadura militar encabezada por Augusto Pinochet.
En junio de ese año, la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA) secuestró a varios dirigentes socialistas que operaban en la clandestinidad. Junto a ellos fueron secuestradas sus enlaces Rosa Solís Poveda, Sara Donoso Palacios, Mireya Rodríguez Diaz, Carolina Wiff Sepúlveda y Michelle Peña Herreros, las que posteriormente fueron exterminadas a fines de 1977 en la fatídica Colonia Dignidad. [Continuar leyéndo…]