Las raíces de uno de los estudios de animación más exitosos de las últimas décadas se encuentran en el sindicato de Toei Doga, el departamento de animación de una de las mayores corporaciones cinematográficas de Japón. A mediados de la década de 1960, las condiciones de trabajo en la industria eran brutales, con equipos de animadores produciendo cientos de dibujos diarios para series animadas de televisión como Astro Boy. Los plazos eran ajustados y la calidad, irrelevante: al menos un animador murió trabajando. Dos de los delegados sindicales más destacados de Toei eran los jóvenes animadores Hayao Miyazaki e Isao Takahata. Existe una fotografía de un joven Miyazaki, megáfono en mano, dirigiendo una huelga. Veinte años después, Miyazaki y Takahata formarían juntos su propio estudio: Studio Ghibli…